Me duele la Democracia Cristiana, la ausencia completa de liderazgo, la falta total de propuesta, un partido reactivo, con senadores que quieren ser candidatos y no son capaces de presentar una sola propuesta y confían en que la ironía y un discurso bipolar de : estamos pero siempre nos oponemos los puede llevar al éxito.
Volver a las fuentes a los líderes de antaño, a la historia nuestra, a nuestras más profundas convicciones, a nuestras utopías parece que tampoco es ya posible.
Se habrán cumplido ya todos los objetivos que se plantearon nuestros fundadores, estamos ante un país en el cual las personas tienen igualdad de oportunidades gozan de una calidad de vida similar independientemente de donde vivan, conseguimos una democracia estable y con igualdad de oportunidades para acceder a cargos de representación?
No basta condecir que no! porque creo que nadie en su sano juicio podría responder ni una sola de esas preguntas afirmativamente. Es necesario entonces pronunciarse sobre cual es la mejor forma para seguir avanzando en este largo y hermoso camino que tomamos cuando jovenes.
Abramos todas las posibilidades, no descalifiquemos a priori ninguna, de derecha a izquierda :
Será el modelo neoliberal instalado por la dictadura y adoptado bajo la fómula de los cambios con consenso y si no no se hacen, el camino? Será una alianza con sectores liberales y de Renovación el camino indicado?
O será una Democracia Cristiana cercana al camino propio, en alianzas para determinados proyectos y con un discurso que habría que construir no sin dificultad?
Mantenerse en la Nueva Mayoría y asumir la tensión interna que ello signifique por la presencia del PC en ese conglomerado, hasta cuando se resiste la tensión?
Aceptar una propuesta de apertura a la izquierda con la inclusión del PRO?
El examen desapasionado de las alternativas expuestas, no es favorable a una DC empoderada y constructiva, a alguien se le puede ocurrir otra, sin embargo, creo que ninguna con menor complejidad a las ya expuestas.
Se puede seguir así? sinceramente creo que la actual situación tiene más de autodestrucción que de otra cosa y de paso que no cambia si hubiera un reemplazo de Directiva.
Tengo la idea que nuestro futuro más que por construir o destruir alianzas, pasa por las IDEAS, valga la redundancia.
Desarrollar con valentía un compacto y macizo conjunto de ideas para determinar nuestro itinerario y por supuesto jugarse por ellas.
Un Congreso como lo piden algunos? si no es posible otra fórmula participativa que sea esa, pero me temo que la urgencia hace necesario actuar de inmediato.
Cual debiera el gran marco de acuerdo que lo que allí se defina se respeta y nadie menos aún nuestros representantes elegidos por elección popular pueden actuar en contrario.
Lo último, un conjunto de acuerdos lo más precisos posible, que no dejen lugar a interpretaciones y una instancia definitoria, no un tribunal de disciplina, que corte cuando haya diferencias.
